"¿Te digo la verdad? A mi me encanta
decir mentiras", me dijo mirando al vacío, sonriendo con picardía, como el que está a punto
de hacer una travesura. "No lo hago por joder, ni para hacerle daño a
nadie… Pero es que decir una o dos o tres o cuatro mentiras te ayudan a darle
un giro a todo, con dos o tres mentiras y un poco de creatividad puedes jugar a
ser dios. Decir una mentira y salirte con la tuya es casi orgásmico, hay tanta
belleza en una mentira bien hecha, en hacer de la vida un cuento donde tienes
el control de qué pasa y cómo pasa, donde mueves los personajes a tu gusto. Una
mentira es puro erotismo, tienes preparación, foreplay,
buscar la posición y el momento correcto para poder llegar al clímax, a ese
momentito en el que te das cuenta que te has salido con la tuya. Saber que nadie
puede refutar, que todos se creyeron el cuento. Porque hasta para canallear
bien hay que ser inteligente. Claro." Dice muy serio. "No puedes
andar de idiota diciendo mentiras que te puedan descubrir fácilmente. Lo que
hay que hacer es saber jugar con los detalles, desarrollar historias, tener
respuestas. Como
dicen los gringos it's all
about timing, no se si me entiendes."
Está nervioso. No, no nervioso. Excitado. Mira
a los lados, mueve los pies y enciende un cigarrillo. "Las mentiras son
mis amigas, mis amantes, son mi pequeño momento de estallido en medio de la
rutina." Lo miro con ternura mientras fuma, pero no digo nada. Yo opino
igual, siempre he pensado que la verdad es una virtud sobrevalorada, pero me
asombra su excitación, la forma en que poco a poco sus ojos están llenos de
alegría, de picardía, de travesuras. Sigo mirándolo mientras fuma.
"Las historias se hacen carne, la gente
es historia. Y las historias, ciertas o no, se hacen parte de la gente, de su
historia. Dices algo dos, tres, cuatro veces y ya se hace cierto, hasta puedes
ver cuadro por cuadro cómocuándoyqué paso, como si sí hubiese pasado, porque lo hizo. En
tu mentira, tu mentira se hace verdad en ti y en quien la recibe, y al final,
qué más da si eso te llena de de adrenalina." Ahí se voltea y me mira a
los ojos, mientras me pasa la mano por el pelo. "De qué me sirve la verdad
si con una mentira la sangre me corre más rápido por las venas, si son el
perfecto acompañante de mis ganas. Para qué me sirven las buenas costumbres si
reajustando una historia consigo la sonrisa de la ecuatoriana que se sentó a mi
lado en el metro, un buen polvo con mi profesora de la Español II y un aumento
en mi primer empleo."
"Hay veces que pensando en el nuevo giro
de una historia no puedo ni dormir. Las mentiras son mis amantes, las que me
acompañan en mi vacío, las que comprenden mis obsesiones. Hay pocas cosas que
me exciten más que un par de tetas, unas piernas abiertas y una nueva
mentirita. Definitivamente, me excita decir mentiras." Paró un momento y
sonrió, imaginó que pensando en la combinación de las tres. "Pero hoy, la
posibilidad de habitar tus tetas, de morderte cuando sonríes y dibujar en tu
espalda me están volviendo loco. Por eso quise compartir mi hobbie contigo.
Hola, soy dios, cuentista, guionista y mentiroso, todo por vocación. Y hoy
tengo ganas de crear una mentira contigo. Hoy tengo ganas de pretender, por
esta noche, que no existe el mundo más allá de tu cama. ¿me acompañas?"
Y escoja la imagen que desee...
Arantxa Soto
Santo Domingo, República Dominicana
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